Desafíos y Fracasos del Gobierno de Gustavo Petro en Colombia

Eduardo Casas. Analista política internacional.

El gobierno de Gustavo Petro que asumió la presidencia de Colombia en agosto de 2022 se ha enfrentado a una serie de desafíos significativos desde su llegada al poder, a pesar de sus ambiciosas propuestas y su enfoque en la justicia social, la administración ha encontrado numerosos obstáculos que han puesto en tela de juicio su capacidad para cumplir con las expectativas establecidas.

El primer exguerrillero en llegar al cargo había prometido transformar el país a través de una agenda progresista, centrada en la paz, la equidad, y la justicia social. En la actualidad su gobierno ha enfrentado retos en un contexto marcado por la polarización política y la resistencia de sectores opositores, que han cuestionado tanto sus propuestas como su estilo de gobernanza.

Polarización y Resistencia

Desde el inicio de su mandato, Petro ha sido objeto de críticas provenientes no solo de la derecha colombiana, sino también de sectores moderados que se muestran escépticos ante su capacidad de gobernar, las manifestaciones en oposición a algunas de sus políticas como la reforma agraria y de la temática de las drogas, han evidenciado un clima de resistencia que complica su gestión, existe una clara desconfianza en muchos sectores que han tomado distancia con algunos temas específicos.

Uno de los mayores desafíos del gobierno de Petro ha sido la situación económica del país, que en el contexto de su promesa de reducir la desigualdad y la pobreza, los índices de inflación han aumentado y el crecimiento económico se ha visto frenado por múltiples factores, incluyendo la crisis global postpandemia y la inestabilidad política interna.

La inflación en Colombia ha superado el 7% afectando directamente el costo de la vida de millones de ciudadanos, las medidas adoptadas por el gobierno, como el intento de implementar un impuesto a las grandes fortunas, han generado debates intensos sobre su viabilidad y efectividad, muchos ciudadanos cuestionan si las políticas fiscales del gobierno son suficientes para abordar la crisis económica actual.

Otro aspecto crítico es el empleo, la tasa de desempleo sigue siendo alta, y una gran parte de la población trabaja en el sector informal. El gobierno ha mencionado planes para crear empleos a través de la inversión en infraestructura y proyectos sociales, pero estos planes aún no se han materializado de manera efectiva.

El gobierno de Petro también ha abordado retos sociales significativos que requieren atención inmediata, la desigualdad estructural en Colombia, que se ha perpetuado a lo largo de décadas, sigue siendo uno de los principales obstáculos para el desarrollo del país.

Los esfuerzos por implementar reformas que busquen la equidad, como la reforma educativa y la atención a comunidades históricamente marginadas, han encontrado resistencia tanto en el Congreso como en las calles, las protestas pacíficas que surgieron en respuesta a la propuesta de reforma tributaria del gobierno pusieron de manifiesto la tensión entre la necesidad urgente de cambio y la oposición a las políticas propuestas.

A pesar de las promesas de avanzar en la salud pública y la educación, el gobierno enfrenta una crítica creciente por la falta de recursos y planificación efectiva en estos sectores, la escasez de médicos y la insuficiencia en la infraestructura educativa han desafiado las aspiraciones del gobierno de garantizar servicios básicos para todos.

La violencia y el crimen organizado son algunos de los problemas más persistentes en Colombia, la implementación del acuerdo de paz de 2016 todavía enfrenta dificultades, y los grupos armados ilegales continúan operando en varias regiones del país. El narcotráfico sigue siendo un problema central, a pesar de la intención del gobierno de Petro de abordar este fenómeno a través de un enfoque más integral y menos represivo, el aumento en la producción de cocaína ha generado tensiones en su estrategia, la falta de resultados tangibles en este ámbito ha logrado desmoralizar a sectores que apoyaban la visión del gobierno.

La situación de seguridad en muchas regiones de Colombia ha empeorado en algunos casos, la reactivación de conflictos en territorios que anteriormente estaban bajo control de guerrillas y la aparición de nuevos actores violentos han aumentado la incertidumbre y el miedo en la población.

El gobierno de Gustavo Petro se enfrenta a una serie de desafíos complejos que requieren una atención inmediata y soluciones efectivas, ​no obstante, de sus ambiciones de transformar el país a través de la justicia social y equidad económica, los fracasos en varias áreas críticas han dejado una sombra sobre su mandato.​

Futuro Incierto

Por el momento la situación del país no tiene una ruta concreta de soluciones que puedan estructurar un plan eficaz de gobierno para consolidar la economía y los demás problemas que no permiten el desarrollo, esta es una temática muy generalizada en Latinoamérica por la falta de capacidad de sus gobernantes que solo agregan alivios superficiales, ya sea cargando nuevos impuestos o aplicando reformas ineficaces y temporales.

​Los países de América Latina enfrentan una combinación de factores históricos, institucionales, y socioeconómicos que han limitado su progreso, la corrupción sistémica, la inestabilidad política, y la desigualdad social son claves en este contexto.

Además, en momentos de crisis, la ineficacia de los políticos para abordar las demandas sociales puede exacerbar el descontento popular, llevando a estallidos sociales y conflictos internos. Por ejemplo, la combinación de incertidumbre económica con una respuesta política inadecuada puede resultar en tensiones sociales que socavan aún más la legitimidad del gobierno, y aumentan las demandas hacia un Estado que, a menudo, ya es débil y desestructurado, lo que puede hacer que estos problemas se conviertan en situaciones críticas, donde los gobiernos no pueden satisfacer las necesidades básicas de la población.