La promesa del expresidente Donald Trump de eliminar el Parole Humanitario y la aplicación CBP One si gana las elecciones de noviembre 2024 ha desatado una ola de preocupación entre los inmigrantes y sus familias. Ambos programas, que han facilitado la entrada legal a Estados Unidos a 100 mil migrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua desde su implementación, están ahora en la cuerda floja, la comunidad hispana que ha sido una de las principales beneficiarias de estas políticas teme que la revocación de estos sistemas afecte a sus familiares, y que también aumente el temor y la incertidumbre.
El Parole Humanitario fue implementado en octubre de 2022 y está diseñado para permitir la entrada legal de ciudadanos de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua, este programa ofrece a los beneficiarios un estatus temporal de dos años, así como un permiso de trabajo en Estados Unidos. Por otro lado, CBP One es una aplicación que permite a los migrantes programar citas para solicitar asilo en puntos de entrada oficiales, estas herramientas han sido útiles por proporcionar un flujo más controlado y ordenado en la migración, reduciendo así las tensiones en la frontera sur.
Sin embargo, Trump ha calificado ambos programas como «una política fallida» y ha prometido desmantelarlos si es reelegido, en declaraciones recientes, el exmandatario ha afirmado que la implementación de estos programas ha llevado a un aumento en la inmigración irregular y ha advertido a los beneficiarios actuales que «se preparen para irse». Esta retórica ha generado un clima de miedo, especialmente entre las familias hispanas que dependen de estos programas para su bienestar y seguridad.
Impacto directo en la comunidad hispana
El parole ha sido un salvavidas para muchos, ofreciendo una vía para escapar de la violencia y la inestabilidad en sus países de origen, la desaparición de estos programas significaría que muchos de ellos, que actualmente residen legalmente en el país, podrían ser deportados, poniendo en riesgo la unidad familiar y sus posibilidades de prosperar con nuevas oportunidades.
Las cifras muestran que el programa ha admitido a un número significativo de migrantes que antes se enfrentaban a procedimientos ilegales, la promesa de Trump de eliminar el Parole Humanitario y el CBP One ha incrementado la ansiedad entre estos grupos, pues muchos temen perder su estatus legal y ser separados de sus familias.
Las organizaciones de derechos humanos han expresado su alarma por las promesas de Trump, grupos como Human Rights Watch han condenado las políticas migratorias que criminalizan a los inmigrantes, la eliminación del Parole Humanitario y del CBP One se vería no solo como un ataque directo a estas poblaciones vulnerables sino también como un retroceso en el avance hacia un sistema migratorio más humano y ordenado, las organizaciones instan a repensar las estrategias migratorias de manera que se priorice la seguridad y los derechos de los migrantes.
El regreso de Trump a la palestra política ha reavivado un debate antiguo sobre la inmigración en Estados Unidos, su promesa de revocar programas que han facilitado la llegada de migrantes se enmarca en su estrategia de campaña para movilizar a su base electoral, que sigue siendo muy crítica de las políticas inmigratorias actuales.
A medida que se acercan las elecciones, las promesas de deportaciones y cierre de programas que benefician a inmigrantes se convierten en un tema central de su retórica, que apela a un segmento de su base que busca soluciones drásticas ante lo que perciben como una crisis.
Este tipo de discurso polarizante no solo afecta a los inmigrantes actuales, sino que también extendió su impacto en la percepción pública sobre la inmigración y el asilo, la retórica de Trump alimenta los sentimientos xenófobos que han estado latentes en la sociedad estadounidense y puede llevar a un aumento de las tensiones raciales y sociales en los meses venideros.
Es fundamental que la sociedad estadounidense reflexione sobre el costo humano de estas decisiones políticas y abogue por una visión más humana y compasiva hacia la inmigración, donde la dignidad y los derechos de todos sean respetados y protegidos.