La esperanza de Venezuela, una salida negociada de Maduro o la intervención de Estados Unidos.

Eduardo Casas. Analista política internacional.

En estos días se conoció la noticia que Washington le hizo una oferta o más bien un ultimátum a Nicolas Maduro de una salida negociada o la cárcel según inicialmente comento en su canal de YouTube el periodista Jaime Bayly, también el diario The Wall Street Journal, reveló conversaciones secretas del gobierno estadounidense sobre diferentes escenarios que logren persuadir a que el régimen de Maduro termine antes de enero de 2025.

Si bien sería un descanso y una excelente noticia para los venezolanos que esta cúpula criminal que encabeza Maduro deje el país, en una situación como esta se lograría restablecer el estado derecho, la división de los poderes del estado y abolir la cantidad de leyes represivas que aprueban para cada circunstancia que le permitan reprimir a sus adversarios políticos y a la misma población.

Lastimosamente el clima de represión en Venezuela ha escalado, la respuesta del gobierno a las protestas ha sido violenta aumentando el número de muertos, los líderes opositores han llamado a la ciudadanía a mantenerse firmes en su lucha por la democracia a pesar del riesgo que esto conlleva.

La situación política en Venezuela se ha vuelto insostenible en los últimos meses, especialmente después de las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde Nicolás Maduro cometió fraude electoral para mantener su poder, esta crisis ha llevado a un clamor internacional por un recuento transparente y una solución negociada, en el mejor de los casos si el gobierno de Biden está realmente interesado en terminar este régimen por los medios necesarios lo mejor será que Maduro escuche, acepte la propuesta y abandone el país con los demás personajes que ya conocemos y que hacen parte de la grave situación del país.

Si resulta cierto este ultimátum hay que tomarlo en serio y lo mas seguro es que estaría corriendo una orden dentro de pentágono y los consecuentes preparativos del comando sur y demás corporaciones de seguridad como la CIA, cuando esta cuenta regresiva inicia no hay marcha atrás, no necesariamente necesitan estacionar un portaaviones en las costas venezolanas si creen que esto sería un aviso.

Las condiciones actuales se prestan para que una operación pueda tener una mayor justificación si consideramos:

  1. El fraude electoral prácticamente demostrado por la oposición y la negativa de Maduro de no permitir la entrada a una comisión internacional de veedores del proceso electoral. (Esto es prácticamente el aviso del fraude.)
  2. La negativa a presentar las actas electorales.
  3. La persecución política iniciada antes y posterior de las elecciones a los opositores.
  4. Represión a la oposición y al pueblo venezolano y las violaciones a los derechos humanos. 5. Los delitos por los cuales Maduro y sus allegados están siendo actualmente solicitados por varias cortes en Estados Unidos.
  5. Podemos creer que el mismo pueblo de Venezuela apoyaría una intervención.

La idea de una mediación se ha vuelto central en las discusiones sobre el futuro de Venezuela, estados como Brasil, México y Colombia han ofrecido su apoyo para facilitar un diálogo entre el chavismo y la oposición, pero que fuerza podría tener tal mediación si estos países han sido aliados de la dictadura y han mantenido una situación tolerante ante variadas circunstancias de violaciones de derechos humanos en el pasado, en el caso de Colombia Petro desde antes de ser presidente mantenía acercamientos con Maduro, estos países como mediadores lo único que harían es ofrecer una solución no viable que permitiría mantener a Maduro en el gobierno para evitar mayores enfrentamientos y encontrar una solución pacífica a la crisis política, no puede verse otra opción diferente.

El control de las instituciones venezolanas por parte del chavismo no garantiza las libertades y mucho menos la democracia, estas instituciones son organismos corruptos y manipulados para los intereses de la dictadura, en el caso del CNE se logró filtrar la información real de los resultados electorales como un claro apoyo a la oposición desde el interior, esto demuestra el rechazo al gobierno.

A pesar de la presión internacional Maduro parece mantenerse firme en su postura, ha declarado que está decidido a sostener su «victoria» y ha rechazado enfáticamente cualquier insinuación de fraude, sin embargo, la falta de apoyo externo y la creciente presión rechazo interno han comenzado a generar dudas sobre su capacidad para continuar gobernando y es un momento crucial para que la oposición se mantenga firme y en pie, sin vacilar.

La oposición no tiene por ahora salida alguna, queda la esperanza que Maduro tenga la cordura de negociar su salida, o que el gobierno de Biden realmente este planeando tomar medidas.

Vea aquí la declaración oficial del Departamento de Estado.