La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha vuelto a declarar el brote de mpox, anteriormente conocido como viruela del mono como una emergencia de salud pública de preocupación internacional, esta decisión se debe al alarmante aumento de casos que ha superado los 17,000 en lo que va del año, con más de 600 muertes reportadas.
Especial atención se pone en la República Democrática del Congo que concentra la mayoría de los casos, así como en varios países africanos vecinos como Uganda, Burundi y Ruanda donde la enfermedad ha comenzado a extenderse.
Características del Brote
Este brote se caracteriza por la aparición de una nueva variante del virus conocida como clado 1b, que es más transmisible y presenta una gravedad clínica mayor en comparación con las cepas anteriores. Esta variante ha afectado a grupos de edad que antes no eran tan vulnerables, incluidos niños y mujeres embarazadas lo cual es motivo de gran preocupación para las autoridades sanitarias.
Una Respuesta Internacional Coordinada Necesaria
El director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus ha enfatizado la necesidad de una respuesta internacional coordinada para controlar el brote y salvar vidas. Esto incluye medidas de contención, vacunación masiva, y el fortalecimiento de los sistemas de salud pública en los países afectados, además se han lanzado esfuerzos para asegurar la disponibilidad de dosis de las vacunas recomendadas por la OMS, de las cuales se requiere urgentemente un número significativo para África.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC de África) han declarado que el brote constituye una emergencia de salud pública a nivel continental, marcando la primera vez que se emite tal declaración desde la creación de la entidad en 2017, además se ha notificado un incremento inusitado en el número de casos y muertes en comparación con años anteriores.
Síntomas y Transmisión
Los síntomas de la mpox incluyen fiebre, erupciones cutáneas, y ganglios linfáticos inflamados, con un periodo de incubación que varía entre 5 y 21 días después de la exposición. La transmisión se produce principalmente a través del contacto directo con fluidos corporales o lesiones de personas infectadas, pero también se puede propagar a través de materiales contaminados y contacto con animales infectados, las autoridades recalcan la importancia de la detección temprana y el aislamiento de los casos para mitigar la propagación.