El 15 de marzo de 2025, Kilmar Armando Abrego García, un hombre de 34 años residente en Maryland, fue deportado a El Salvador en un error administrativo que rápidamente se convirtió en un escándalo nacional, actualmente Abrego, quien poseía documentos legales para residir en Estados Unidos, enfrenta ahora cargos penales por presunto tráfico humano.
El 1 de diciembre de 2022, la Patrulla de Carreteras de Tennessee detuvo a Abrego García por exceso de velocidad. Al acercarse al vehículo, el agente que lo interceptó notó a otras ocho personas en él. No había equipaje, el vehículo estaba modificado con asientos extras, lo que llevó al agente a sospechar que se trataba de un incidente de trata de personas. Además, todos los pasajeros dieron la misma dirección que el sujeto. Durante el interrogatorio, Abrego García fingió hablar menos inglés del que era capaz e intentó despistar al agente. Cuando se le preguntó qué relación tenía con el propietario registrado del vehículo, Abrego García respondió que el dueño del vehículo era su jefe y que trabajaba en la construcción.
El agente que lo interceptó decidió no multar al sujeto por infracciones de tránsito, pero le dio una advertencia por conducir con una licencia vencida, el agente no solicitó más información debido a que no se le emitió ninguna multa.
Pero debido a estas circunstancias todo indica que Kilmar Abrego podría estar involucrado en tráfico humano, la complejidad es como probarlo, aunque la situación es sospechosa no hubo un procedimiento en el cual se le imputaran cargos por este delito.
El caso de Abrego comenzó cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lo detuvieron durante una redada en su comunidad. Según reportes, las autoridades confundieron sus documentos legales con los de otro individuo con un historial migratorio irregular, lo que llevó a su deportación exprés a El Salvador, la noticia de su deportación errónea generó indignación en redes sociales y medios locales, con grupos de defensa de los derechos humanos calificando el incidente como un abuso.
La historia dio un giro inesperado cuando, días después de su retorno forzado, ICE anunció que Abrego sería repatriado a Estados Unidos para enfrentar cargos por presunto tráfico humano, siendo este un caso mediático, con un gran cubrimiento en los medios que involucraba al Departamento de Seguridad Nacional e Inmigración, a la comunidad y la familia de Abrego por el asunto de la deportación, pero no todo era perfecto, esta parada de trafico deja mucho que pensar, sobre todo: ¿qué actividad estaba realizando realmente Abrego en ese momento?.
Las autoridades lo acusan de haber transportado a migrantes indocumentados, que, según el fiscal, operaba como una red clandestina para facilitar cruces ilegales a cambio de dinero.
Sin embargo, su defensa argumenta que estas acusaciones son una retaliación por su crítica pública al sistema de inmigración. «Mi cliente nunca ha sido un criminal. Esta es una campaña de acoso por parte de un gobierno que busca culpar a los más vulnerables», afirmó su abogado en una rueda de prensa.
Kilmar Abrego está detenido en una cárcel federal mientras espera su juicio, si es declarado culpable, podría enfrentar hasta 10 años de prisión y una multa de $250,000, su defensa planea demostrar que las pruebas presentadas por el fiscal carecen de fundamento.
Si algo está presente en toda esta complicada trama, es el hecho de las extrañas circunstancias de esta parada de tráfico.