En una situación que ha captado la atención mundial, dos astronautas de la NASA, Barry «Butch» Wilmore y Sunita «Suni» Williams se encuentran varados en la Estación Espacial Internacional (EEI) tras un viaje que debía durar apenas ocho días.
La nave espacial Starliner de Boeing que los transportó hacia la EEI en junio ha enfrentado múltiples problemas técnicos, lo que ha llevado a la NASA considerar la opción de un rescate mediante la Crew Dragon de la compañía competidora SpaceX, la incertidumbre sobre cómo proceder no solo destaca los desafíos tecnológicos de la nave de Boeing, sino que también plantea preguntas sobre la confiabilidad.
El vuelo de la nave Starliner comenzó el 5 de junio, cuando Wilmore y Williams despegaron hacia la EEI, sin embargo, las fallas en los propulsores fueron detectadas durante el acoplamiento, lo que elevó los niveles de preocupación entre los funcionarios de la NASA y de Boeing, estos problemas han surgido en un momento crítico para Boeing, ya que la compañía busca certificar su nave para vuelos regulares de astronautas.
Los astronautas han estado en el espacio por más de 63 días, lo que representa un retraso significativo en su regreso a casa, a medida que se acumulaban las semanas la situación se convirtió en un punto complejo no solo para la NASA, sino también para la industria aeroespacial en general, que observa de cerca cómo se manejará esta crisis.
La NASA ha estado evaluando diversas opciones para rescatar a los astronautas, una de las principales alternativas es el uso de una nave Crew Dragon de SpaceX que tiene una misión de rutina programada para llevar nuevos integrantes a la EEI, sin embargo esta opción complicaría el lanzamiento debido a la necesidad de alterar la misión Crew-9 que había sido planeada originalmente para cuatro astronautas, en caso de que se decida usar la Crew Dragon, SpaceX podría volar con solamente dos astronautas en lugar de los cuatro habituales dejando asientos vacíos para Wilmore y Williams.
Sin embargo, esta opción también plantea la posibilidad de que los astronautas tuvieran que permanecer en la EEI por un tiempo mucho más largo, incluso hasta febrero de 2025 lo que podría extender su tiempo en el espacio hasta un total de 19 meses, esto levantaría preocupaciones sobre el suministro de víveres, aunque funcionarios de la NASA han asegurado que hay suficiente comida, agua y aire para mantener a la tripulación.
La Decisión de la NASA
Cada vez es más evidente que la NASA necesita tomar una decisión pronto, Ken Bowersox administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales mencionó que deberían estar listos para decidir sobre el retorno de los astronautas a finales de agosto o principios de septiembre, durante una reciente conferencia de prensa también se mencionó que los funcionarios están revisando los datos de los propulsores de Starliner para comprender las fallas presentadas y evaluar la seguridad de la nave para un regreso.
A pesar de la confianza manifestada por Boeing en su vehículo, las preocupaciones de la NASA sobre el rendimiento de la Starliner son cada vez más palpables, la imagen de Boeing está en medio, especialmente en un momento que la compañía busca recuperar la confianza luego de haber enfrentado diversos contratiempos en su programa espacial.
El líder del programa de la NASA para vuelos comerciales Steve Stich expresó que se han observado métricas preocupantes que podrían indicar problemas más significativos de lo que se pensaba inicialmente, las fugas de helio y los problemas de propulsión han llevado a la NASA a analizar minuciosamente cada aspecto del Starliner antes de comprometerse a una misión de regreso, se tiene la intención de determinar si es seguro para los astronautas, aunque la opción de usar la Crew Dragon siempre ha sido considerada en una contingencia.
Implicaciones para Boeing y SpaceX
Si se decide que los astronautas deben regresar en la cápsula de SpaceX sería un duro golpe para Boeing que ha estado trabajando arduamente para establecer su credibilidad en el mercado de vuelos espaciales tripulados. La NASA originalmente había diseñado el Programa de Tripulación Comercial para incorporar a ambas compañías, lo que significa que sería un fracaso notable si la Starliner no pudiera completar su misión de regreso.
Por el lado de SpaceX la situación podría ser una oportunidad dorada para mostrar la efectividad y seguridad de su nave Crew Dragon que ha estado realizando vuelos de manera exitosa desde su desarrollo.
La situación actual subraya la importancia de la colaboración en el ámbito aeroespacial y cómo en tiempos de crisis se deben considerar y sopesar todas las alternativas antes de tomar una decisión final, a medida que las pruebas y revisiones continúan el mundo observa con gran interés esperando con ansias la resolución de este capítulo en la historia de la exploración espacial.