La legalización de la marihuana ha sido un tema de intenso debate en Estados Unidos durante la última década, desde que Colorado se convirtió en el primer estado en legalizar el uso recreativo de la marihuana en 2012, más de 20 estados han seguido su ejemplo, generando discusiones sobre sus implicaciones sociales, económicas y de salud. A pesar del impulso hacia la legalización, numerosas investigaciones han comenzado a revelar efectos negativos significativos que esta práctica ha tenido sobre la salud pública, la seguridad y la criminalidad en el país.
Una de las consecuencias más alarmantes de la legalización de la marihuana ha sido el aumento del consumo, particularmente entre los adolescentes y jóvenes adultos, según datos recientes, el 35,4% de los jóvenes adultos de entre 18 y 25 años reportaron haber consumido marihuana en el último año, un aumento notable en comparación con periodos anteriores, esta tendencia es preocupante porque señala que la legalización puede llevar a una percepción de menor riesgo asociado con el consumo, lo que, a su vez, incrementa la propensión a experimentar con drogas.
El uso regular de marihuana ha sido vinculado a trastornos por consumo de sustancias, investigaciones indican que el uso de productos de cannabis con alta potencia puede agravar los riesgos de desarrollar problemas de salud mental, incluyendo ansiedad y depresión, así como trastornos psicóticos. Este panorama es particularmente grave entre los adolescentes, cuyos cerebros aún están en desarrollo y son más susceptibles a los efectos adversos de las sustancias psicoactivas.
Los efectos adversos de la legalización no se limitan al aumento del consumo de drogas, estudios han demostrado que el consumo frecuente de marihuana se asocia con problemas de salud mental. Investigaciones sugieren que aquellos que consumen marihuana regularmente son tres veces más propensos a experimentar trastornos relacionados con la salud mental, como psicosis y esquizofrenia. Las personas jóvenes que han empezado a consumir marihuana a temprana edad, especialmente aquellas que usan productos de alto contenido en THC, enfrentan un riesgo elevado de desarrollar problemas psicológicos graves más adelante en sus vidas.
Los datos del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas sugieren que los consumidores de marihuana de alta concentración enfrentan riesgos incrementados de dificultad en la memoria, problemas cognitivos y mayor vulnerabilidad a situaciones de abuso de otras sustancias, estos efectos son alarmantes y subrayan la necesidad de crear programas de educación para la prevencion sobre el uso de la marihuana y sus efectos negativos en la salud, especialmente entre los jóvenes.
Otra área de preocupación significativa es el impacto de la legalización de la marihuana en la seguridad vial, un estudio reveló un aumento del 5,8% en la tasa de lesiones por accidentes de tráfico y un incremento del 4,1% en las muertes relacionadas con accidentes tras la legalización. En estados como Colorado y California, este aumento se volvió particularmente evidente, con tasas de mortalidad en accidentes aumentando del 16% y 14% respectivamente.
Los estudios sugieren que el aumento en el consumo de marihuana y la disminución del estigma social asociado con su uso ha llevado a que más conductores manejen bajo la influencia de la droga, esto plantea un desafío significativo para las autoridades encargadas de aplicar la ley y aumenta el riesgo tanto para los conductores como para los peatones en estas comunidades.
La legalización fue promovida inicialmente como una medida para reducir el crimen organizado y desarticular las redes de narcotráfico. Sin embargo, la realidad ha demostrado ser diferente, aunque algunos informes indican una disminución en los delitos menores relacionados con drogas, la criminalidad general no ha mostrado una reducción significativa, y en algunos casos los mercados ilegales continúan prosperando. Las organizaciones criminales han diversificado sus operaciones, involucrándose en otras actividades delictivas y, por ende, la legalización no ha logrado los resultados deseados en términos de reducción del crimen.
La legalización ha creado un nuevo mercado legal que compite con los existentes mercados negros, en muchos casos los precios del cannabis legal han resultado altos, lo que ha llevado a algunos consumidores a seguir obteniendo marihuana a través de canales ilegales. Esto plantea interrogantes sobre la efectividad de la legalización como estrategia para combatir el narcotráfico.
La legalización de la marihuana no solo afecta la salud pública y la seguridad; también tiene impactos económicos importantes. Inicialmente, se esperaba que la legalización generara ingresos fiscales sustanciales, pero los resultados han sido desalentadores, por ejemplo, en Colorado, se proyectó que la venta de marihuana generaría más de $70 millones en ingresos fiscales en su primer año; en realidad, solo se recaudaron $44 millones, este déficit se atribuye en parte a la competencia con el mercado negro y a restricciones de regulación que impiden una venta más amplia y accesible.
Además, los costos sociales asociados con el aumento del consumo de marihuana son significativos. En 2007, por ejemplo, se estimó que el consumo de drogas le costó a Estados Unidos aproximadamente $193 mil millones en gastos relacionados con la salud y la seguridad, esto incluye tratamientos médicos, costos de atención a las víctimas de accidentes y gastos en el sistema penal. Estos costos son igualmente preocupantes y deben ser considerados por los responsables de la formulación de políticas al evaluar el impacto de la legalización.
Más Desafíos para los Adolescentes
Los jóvenes son particularmente susceptibles a los efectos de la legalización de la marihuana, a medida que más estados permiten el uso recreativo, los adolescentes pueden llegar a asociar el consumo de marihuana con la normalidad, potenciando un aumento en la tasa de uso entre este grupo demográfico. Un estudio encontró que, tras la legalización en algunos estados la percepción de riesgo asociada con el uso de marihuana había disminuido entre los jóvenes, lo que generó un aumento en el consumo.
Investigaciones han demostrado que comienza a haber deterioro en la memoria operativa y una disminución del rendimiento académico en estudiantes que consumen marihuana antes de los 16 años, es fundamental promover una conciencia más amplia sobre los riesgos del uso de marihuana, especialmente en contextos académicos y de desarrollo juvenil.
Conclusiones y Perspectivas Futuras
La legalización de la marihuana en Estados Unidos ha sido presentada como una solución a problemáticas complejas en torno al consumo de drogas, pero los efectos negativos manifestados en el aumento de consumo, la deterioración de la salud mental, el incremento de accidentes de tráfico y la persistencia del crimen organizado sugieren que la legalización no ha cumplido sus promesas de mejorar la situación social y de salud pública.
A medida que continúa la discusión sobre la legalización de la marihuana en más estados, es crucial que se observe los efectos negativos que les permita retroceder en el tema de la legalización, si se desea proteger a la sociedad es crucial que se mire la realidad de las consecuencias del uso de esta droga psicotrópica y las consecuencias a largo plazo.
La situación en Estados Unidos debe ser observada de cerca, y los responsables de la formulación de políticas deben aprender de los errores cometidos en estados donde la legalización ha tenido consecuencias adversas. La salud pública y la seguridad de los ciudadanos deben ser la prioridad.
